Diálogo: Entre “Hans”
(Reencuentro) y “Josué” (La vida es Bella)
Un día Hans estaba yendo a la plaza en Nueva York para
pasear a su perro, cuando se choca con Josué.
—Perdona, es que no te vi—dice Hans.
—No pasa nada—dice Josué tratando de que su perro no se
escape—Creo que nuestros perros se gustan—
— ¡Es verdad! Vamos a
dar una vuelta— dice Hans
— ¡Dale!, Y cuéntame de
tu vida, no se lago importante o lo que se te ocurra— dice Josué
— Algo muy importante que me ocurrió fue que tuve que irme
de Alemania para Nueva York, ya que como
yo era judío, los nazis me criticaban y me cargaban, luego me entere de que nos
querían matar, entonces mis padres me dijeron que me vaya a vivir a Nueva York con mi tío. Años después
me entere de que mis papas murieron porque mi papá dejo la llave de gas abierta—cuenta
Hans
— Que feo lo que te ocurrió. A mí me ocurrió algo parecido.
Yo también soy judío y estaba en mi casa, cuando los nazis nos secuestraron a mí y a mi papa y
nos llevaron a un campo de concentración. Mi papa fue asesinado casi al final
de la guerra cuando estaba tratando de salvar a mi mama. Mi papa fue muy
inteligente ¿Sabes? El encontró la forma de salvarme y de que yo no me enterara
de lo que estaba sucediendo— cuenta Josué
— Es verdad que nos ocurrió casi lo mismo, y si la verdad
que tu papa tuvo que haber sido muy inteligente para haber logrado eso—
— En fin me tengo que ir, pero otro día nos tenemos que
juntar de vuelta— dijo Josué
— Tenés razón— dijo Hans
— Adiós—
— Adiós—